La construcción de una sociedad equitativa en los países latinoamericanos se vuelve un elemento fundamental para el desarrollo de una postura democrática que se afronta a los nuevos retos del siglo XXI. Uno de ellos está ligado al problema del respeto a los derechos humanos en sus diversas cotidianidades; para ello, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dentro de los objetivos de desarrollo sostenible, la igualdad de género y el bienestar se vuelven elementos estratégicos para el desarrollo y crecimiento global (Organización de las Naciones Unidas, 2015). En el caso de América Latina existen pendientes importantes en el desarrollo de una cultura de equidad y especialmente de paz para sus mujeres, de acuerdo con los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL, 2018) al menos 2,795 de ellas fueron asesinadas por razones de género en 23 países de nuestro continente. En el caso de México, según el Observatorio de Igualdad de Género de la CEPAL, 898 mujeres fueron asesinadas, siendo el segundo país, después de Brasil con el mayor número de feminicidios. Esta situación pone una alerta mayúscula no solo en la estructura legal de los Estados para velar por la erradicación del crimen hacia las mujeres tanto en México como en América Latina, sino también en acciones encaminadas a la promoción de una cultura de equidad y paz en diversos entornos, entre ellos, los espacios educativos. Debido a ello, la presente investigación medirá el comportamiento de la inequidad de género en un grupo de estudiantes varones de la Universidad de Guanajuato a través de una encuesta. El instrumento permite medir las actitudes de los estudiantes varones frentes a normas de género. La importancia de este estudio es que a partir de los datos obtenidos es posible dimensionar las percepciones significativas de los estudiantes universitarios varones en cuestiones de equidad de género, permitiendo a académicos y autoridades otorgar un marco para la elaboración y diseño de políticas y programas universitarios que reduzcan posibles comportamientos inequitativos, que parecieran normalizados, en las aulas universitarias.